Buena frase, ya sé que si afirmo que
la madre del Papa es una puta, lo que tengo que esperar es un
puñetazo suyo, no lo digo yo lo dice él. Pues yo le digo otra cosa,
si él llama puta a mi madre, que no espere un puñetazo, yo soy una
persona pacífica, como mucho recibirá una petición de
explicaciones, una afirmación por mi parte de que está equivocado,
que mi madre era una bellísima persona. De que serviría pegarle un
puñetazo a su Santidad (aparte de consecuencias penales), si mi
madre fuera una puta, por ello no iba a dejar de serlo, si no lo
fuera, que más da, sus palabras, no iban a convertirla en tal. Y es
que para ser pacífico hay que tener muy interiorizado la inutilidad
de la violencia, en caso contrario tendremos ese seudopacifismo que
viene a decir "yo soy el más pacífico del mundo y como lo
niegues te suelto un sopapo".
Como se puede ser tan vil (no sé si
esperar un puñetazo) al insinuar que los dibujantes masacrados en
París se merecían el tiro por insultar a Mahoma. Quizá no se ha
parado a pensar que los que mataron a 79 cristianos en Khyber
Pakhtunkhwa también se sentían insultados.
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