Por qué la vida me castiga cuando a vivir no he comenzado,
Por qué el amor me mata cuando el amor no he gozado,
Por que la alegría me abandona cuando la alegría no he sentido.
Cuan profunda es la herida,
cuan pesada es la cruz,
que a mi corazón apena.
¡Dios!, por qué permites tal dolor,
cómo das la vida sin posibilidad de vivirla,
cómo das a conocer el amor sin medios para alcanzarlo,
cómo muestras la alegría sin motivos para tenerla.
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